miércoles, 8 de septiembre de 2010

Desarrollotecnologico durante la revolucion industrial ..... Elda Karina Robles Lagunes




                         Desarrollo tecnologico durante la revolucion Industrial





La segunda revolución industrial fue un proceso de innovaciones tecnológicas que tuvo lugar entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Se sitúa habitualmente entre los años 1870 y 1920 y se caracteriza por el desarrollo de las industrias química, eléctrica, del petróleo y del acero. Otros desarrollos significativos de este período incluyen la introducción del motor de combustión interna, el desarrollo del aeroplano, la comercialización del automóvil, la producción en masa de bienes de consumo, la refrigeración mecánica y la invención del teléfono.

Fuentes de energía

En la primera revolución industrial apareció el "carbón" como fuente de energía, y en la segunda los siguieron los "hidrocarburos" (Petróleo) y la electricidad como fuente de energía (como principales innovaciones del s.XX).

Electricidad

La energía eléctrica fue muy importante, pues evitaba que muchos tipos de industrias tuvieran que vincularse a las minas de carbón. La electricidad es una energía limpia, potente, de fácil transporte y se podía utilizar en muchos campos (iluminación, máquinas, comunicaciones, etc.). Permitió además una revolución en las comunicaciones, con el teléfono, el telégrafo y la radio. Se desarrollaron el cine y la fotografía. En el campo del transporte se utilizará la electricidad como fuente de energía para el tranvía y el metro además de que se comienza a usar el foco para iluminar a las personas en sus trabajos (cabe mencionar que la luz toma un papel muy importante en esta revolución)
El objetivo de las primeras fábricas de electricidad era proporcionar fluido para la iluminación mediante lámparas de incandescencia. Estas fábricas eran pequeñas centrales térmicas, por lo general localizadas en el interior del casco urbano, y funcionaban quemando carbón o gas de alumbrado, un derivado del carbón.
La energía se distribuía al alumbrado público y a algunas casas pudientes. Poco a poco se fue extendiendo su uso al transporte -metro y tranvías- a las fábricas y a usos comerciales, al mismo tiempo que comenzaba su inclusión en todos los hogares.

Petróleo

El petróleo se utilizaba en la iluminación antes del desarrollo del motor de combustión interna, que junto a los neumáticos dieron lugar al automóvil. El querosen, como derivado, se utilizó para la aviación. Se crean a partir del petróleo elementos que permiten el desarrollo de la industria farmacéutica.
El uso masivo del petróleo y sus derivados tuvo una enorme repercusión económica y política, pues los europeos empezaron a utilizar una fuente de energía que no tenían en su propio territorio. Eso les impulsó a extender sus intereses comerciales y políticos a otros continentes donde hubiera petróleo (Colonialismo). Sólo las grandes empresas pudieron explotar el petróleo por los cuantiosos gastos de prospección, extracción y refino. Por ello, desde el principio, el petróleo fue un oligopolio.
El refino y uso de los derivados del petróleo fue cada vez más intenso sobre todo a partir de 1890. Ello se debió al invento del Motor de explosión y del motor diésel. Este último se empezó a utilizar masivamente en la flota de guerra británica a partir de 1900 (el motor diésel daba más velocidad y autonomía a los barcos de guerra)..

Transportes

El ferrocarril también siguió siendo el medio de comunicación terrestre más utilizado. Así se siguieron construyendo vías ferroviarias desde los lugares en los que se había originado (Europa Occidental, Noreste de los EE. UU.) hacia lugares más lejanos, creándose así las grandes redes [[Primer ferrocatranscontinentales de América del Norte (hacia 1870) y Eurasia (Transiberiano y Orient Express hacia 1900). Por su parte, los europeos construyeron ferrocarriles en aquellas colonias de las que querían sacar materias primas (como por ejemplo, La India). A mediados del siglo XIX también se empezó a construir la red de ferrocarriles española. Estos ferrocarriles construidos a escala mundial fueron financiados por grandes empresas de los países industrializados, que pretendían con ello sacar grandes beneficios. Asimismo, contaron con la ayuda de los gobiernos de los países donde se construían que intentaban retirar los impedimentos legales o fiscales a dichas empresas, cuando no aportaban ellos mismo capitales. Los ferrocarriles contribuyeron a unir las zonas productoras y consumidoras de todo tipo de recursos agrícolas e industriales. El desarrollo del transporte naval fue también muy notable. Por un lado los clippers que llegaban hasta el Pacífico y Australia, supusieron el canto del cisne de la navegación a vela. Pero lo más importante fue la aplicación sistemática de las turbinas de vapor y el casco de metal a los barcos. Los transatlánticos, enormes buques de metal movidos por la fuerza del vapor, revolucionaron el tráfico de pasajeros y mercancías, especialmente entre Europa y Norteamérica, haciéndolo más rápido y barato. De hecho, uno de los factores que acabó con el entusiasmo capitalista de esta época, fue el hundimiento en 1912 del buque Titanic, en su momento el buque más grande y lujoso del mundo, denominado como insumergible y que se hundió en su primer viaje.
















http://www.profesorenlinea.cl/imagenUniversalH/revolInstri.gif













http://www.profesorenlinea.cl/imagenUniversalH/REvolIndustrial02.jpg





http://www.profesorenlinea.cl/imagenUniversalH/RevolIndustrial03.jpg




Los cambios en la agricultura
El parlamento inglés, durante el transcurso del siglo XVIII, permitió cercar las fincas en el campo abierto. El gasto que demandaba esta operación favoreció a los hacendados más ricos y permitió la aplicación de nuevas técnicas para incrementar la productividad agrícola. Se empezó la rotación de cultivos suprimiendo el sistema anterior de barbecho, se mejoraron las especies ganaderas gracias al cruce de ejemplares seleccionados, se generalizó el cultivo de nuevas especies, se mecanizaron las labores del campo, se aumentaron las superficies cultivables desecando pantanos, y se logró un rendimiento mayor con la utilización de abonos.
El ejemplo de Inglaterra fue seguido por los países europeos cuya producción agrícola se duplicó entre 1840 y 1914. Durante la misma época, en los extensos territorios de los Estados Unidos, Canadá, Australia y Argentina se generalizó el cultivo de cereales o la crianza de ganado, convirtiéndose estos países en los abastecedores de Europa y del mundo entero. En los países tropicales se intensificaron las plantaciones de caña de azúcar, café y otros productos alimenticios, de algodón y de otras materias primas que abastecieron las industrias europeas.
El crecimiento demográfico y su interrelación con el desarrollo urbano
La mejor alimentación, resultante de la diversificación y de los mejores rendimientos de la agricultura, permitió disminuir la mortalidad infantil y alargar la vida de los europeos. A ello también contribuyeron los progresos de la medicina, especialmente el descubrimiento y la aplicación de la Vacuna para atajar las epidemias periódicas que diezmaban la población.
Los europeos casi se triplicaron en el transcurso del s. XIX, siendo su crecimiento más notorio en los países industrializados. Este aumento demográfico estuvo estrechamente unido al despegue industrial, pues al elevarse la población se contó con abundante mano de obra y un amplio mercado de compra que garantizaron las ganancias indispensables para nuevas inversiones. El mejoramiento tecnológico de la actividad agrícola liberó mano de obra y se produjo el éxodo rural hacia los centros industriales. Las antiguas ciudades fueron adquiriendo una nueva fisonomía, pues la aparición de las fábricas y la aglomeración demográfica impusieron cambios urbanísticos por las urgentes exigencias de distribución de agua, servicios de alcantarillado, transportes, parques y lugares de esparcimiento.

































0 comentarios:

 
Design by Wordpress Theme | Bloggerized by Free Blogger Templates | coupon codes